15/4/08

No por mucho tachar, se disfruta más del campo

... Y mientras a los galeses les van a estallar los ojos de tanto ver aves nuevas, yo ya llevo más de cuatro meses sin tachar (desde los correlimos oscuros de Santander del 9 de diciembre), y empiezo a estar hasta las narices.
En fin, por lo menos estoy saliendo mucho al campo, que es como se aprende; y disfrutando hasta con los gorriones, que es lo que importan. Y los que suelen acompañarme (salvo Javi, jeje, que si no fuese por su escapada familiar de Semana Santa a tierras eslavas llevaría sin ver nada nuevo desde el mismo momento que yo) sí que están engrosando sus listas a marchas forzadas. Es lo que tiene, tal vez, pajarear más que con otros, para ellos; intentando que prime la vertiente didáctica sobre la egoísta. Y no me arrepiento...
Este fin de semana pasado me escapé un par de horas con Javi a El Pardo el sábado; y el domingo con Vero y Jorge a las lagunas del Sureste. En el Soto de Las Juntas nos encontramos con Carlos Talavante, compañero biólogo de la Universidad de Alcalá que nos acompaña a veces a pajarear. Carlos, que conoce al dedillo la zona y sus aves, nos acompañó durante un rato y fue sacando, cual mago con su chistera, bichos curiosos para todos nosotros. Finalizando el día en la laguna de San Juan pude grabar a la preciosa y confiada collalba negra Oenanthe leucura del vídeo de abajo (calidad YouTube, lo siento). Precisamente taché esta collalba a finales del curso pasado y gracias a Carlos, que me llevó prácticamente de la mano hasta donde estaban; sirva pues esta entrada como pequeño homenaje a los que nos enseñaron para que ahora podamos enseñar.

2 comentarios:

Vero dijo...

Jo, ahora que lo veo, si nos hubieras dejado hablar, el video sería divertido a la par que hermoso.

:D

Javi Pato dijo...

Hmmm. Noto un ligerillo resquemor en el título de la entrada. Jajajaja. Ya tacharas hombre. De todas, tienes toda la razón en el título; te lo asegura un profano en materia de ornitología ;D(entre otras).