28/1/09

Actitud ante el perdón

Ayer tenía pensado escribir hoy un texto muy sesudo y documentado sobre los lefebvristas, los cismas y demás; pero claramente ni es ya la hora ni tengo hoy la cabeza para grandes disquisiciones... Querido lector interesado: buscando por Internet encontrarás muchísima información. Alguna, incluso, correcta.
De lo principal de la noticia, que cuatro obispos cismáticos han sido readmitidos en el seno de la Iglesia Católica, los de siempre se regodean en el hecho de que uno de ellos se dedicase en una entrevista a disminuir la gravedad del Holocausto (curiosamente, las protestas producidas un día más tarde por parte de su propia gente ya no fue noticia de portada...). Evidentemente quien afirme esto falta a la verdad y está además un poco trasnochado, pero supongo que a un hombre que hasta ayer estaba excomulgado no se le puede pedir que de repente sea un modelo de virtudes (si desde luego no lo soy yo, que gracias a Dios nunca he llegado al nivel de cismático...); tiempo al tiempo, y a rezar por los pecadores. Es lo bonito del Cristianismo; no es sólo el bueno el que puede relacionarse con Dios, sino que Él mismo va a buscar a la oveja perdida, la carga sobre sus hombros y la trae de vuelta a casa; Él se pasa las noches en vela, esperando el regreso del hijo pródigo...

Lc XV: Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de penitencia... Pena que, en la Tierra, no todos piensen de igual modo.

Y queda un día...

2 comentarios:

JorgeT dijo...

Estoy de acuerdo contigo en el hecho de que se manipule la información como a cada cual le interese, pero en mi opinión el devolver al redil a ese señor concretamente sin pedirle que haga, como mínimo, una rectificación pública... lo menos que se puede decir es que da bastante mala imagen.

Antón Pérez dijo...

Hola :-)
Desde luego; ojalá todos los sacerdotes fuesen ejemplos para todo el mundo, y por supuesto por su cargo tienen especial obligación de ello, ya que los demás los van a mirar con lupa; en eso estoy de acuerdo contigo... Lo que quiero decir es que, si dos pecados (hablando mal y pronto) tenía este señor, me alegro de que al menos haya corregido uno de ellos, el más grave con diferencia. Y ojalá corrija rápido el segundo también...
Un abrazo,