20/12/09

La flor del Almendro

Pues eso, que un año más vuelvo a Orense por Navidad. Hacía bastante tiempo ya que no cogía mi querido Talgo, y tenía ganas de ver qué novedades se contaba Castilla la Vieja. Pero poco lugar hubo para proezas ornitológicas: mi asiento no estaba frente por frente con la ventana, al estirarme para mirar me encontraba siempre con el sol de frente; y además el catarro que vengo arrastrando de unos días acá me tiene en un estado de pasar de todo que no ayudaba a concentrarse. Así que unos gamos y buitres por el Pardo y me desentendí del asunto... Ya habrá algo de campo estos días, si se tercia.
¿Y seré yo a la vuelta de los años tan ansioso, tan cargante, tan bicho con el tema de colocar las maletas sin preocuparse por los demás viajeros y levantarse para tomar posiciones frente a la puerta como los viejos de ahora...? Por si acaso voy a hacer propósito de ser paciente y no quejarme.

1 comentario:

Vero dijo...

Todos en casa por Navidad!
Espero que vayan bien las vacaciones.
Un beso