28/7/10

Emoción hasta el último minuto

A apenas una semana de empezar mi estancia; ayer, durante un par de horas, estuve sin ella… La cuestión merece que os ponga un poco en antecedentes, por hacer memoria:
a
- En diciembre fue la renovación de la beca FPU.
- En enero tocó pedir las estancias breves para este año.
- En junio salió la resolución provisional de las estancias breves, con una larga lista de admitidos y otra casi igual de larga de gente “pendiente de subsanación de documentación”; entre los que me encontraba yo. Casi todos teníamos que “subsanar” lo mismo, que era entregar un documento justificativo de que nuestro proyecto de tesis está inscrito y tutelado en la Universidad de origen (y si ninguno lo habíamos presentado es porque en la convocatoria de renovación no lo pedían). Por cierto que esta resolución provisional salió después del inicio en mayo del periodo en el que teóricamente la gente podía irse ya de estancia; esto es, que había gente ya fuera de España sin saber si le darían la beca o no…
- Finalmente, hace un par de días (esto es, cuando ya mucha gente se había seguido marchando sin saber si finalmente le pagarían o no el viaje y la estancia) salió la segunda resolución de adjudicaciones, la que incluía a los pendientes de subsanación; ésa que pone fin a la vía administrativa y contra la que cabe interponer recurso etc.
a
… Y en esa lista que incluía a 44 de los 47 complutenses pendientes de subsanación, yo no estaba. Y apenas unos días antes de irme y ya con los billetes comprados, pues me fastidiaba un poco… Necesitaba saber si efectivamente estaba excluido o si podría haber algún fallo, y como (¡qué sorpresa…!) no conseguía contactar por teléfono con los del Ministerio, pues allá que me fui a Albacete a verles personalmente… A Albacete 5, claro :-); a ese edificio junto a la M-30 con forma de partida de jenga a medio terminar. Al llegar, esto es lo que pasamos entre el guardia y yo:
a
- Buenos días; ¿qué desea?
- Buenas; venía a consultar una duda respecto a las becas FPU…
- Pues… me temo que ya no están.
- ¿Que no están? ¡Si aún no es ni la una!
- No no; digo que no están porque se han mudado. Ayer ya no trabajaron aquí.
- Vaya por Dios; ¿y dónde están?
… e interviene la otra vigilante: “Creo que en San Fernando”
- ¿¡Cómo que en San Fernando!?
- No; digo en la calle San Fernando de Jarama.
- Ah, bueno; ¿y eso por qué metro queda?
- Por Avenida de América…
a
Y allí fui después, pertinentemente guiado por Sofía a través del móvil. Efectivamente, acababan de mudarse el día anterior; y el despacho donde estaban rebosaba de cajas de documentos sin desembalar aún. Milagrosamente, en cuanto les planteé mi problema encontraron mi expediente en seguida. Y que sí, que todavía saldría una tercera resolución porque había documentación que les había seguido llegando después de aparecer la segunda; y que para que no tuviese que haber una cuarta seguramente esa tercera aparecería ya después del verano…
a
- Entonces qué, ¿me dan la estancia? ¿Me puedo ir?
- A ver… Yo lo más que te puedo decir es que aparentemente la documentación que se te pedía para subsanar está correcta, pero hasta que no salga la resolución…
- Bueno; me lo tomaré como un “sí”…
a
Con un poco de suerte, sabré si me dan la estancia antes de volver…

2 comentarios:

Ángel Ruiz dijo...

Muy bien: sin dar tregua a los burócratas.

Antón Pérez dijo...

Más bien son ellos los que no me dejan a mí dormir tranquilo... (metafóricamente hablando; que en la casa nueva se duerme de perlas)
Disfruta tú de lo que te queda de tu estancia :-)