6/8/10

Back in Volvoland

Pues desde Suecia os escribo ya... Ayer por la mañana descubrí a mi pesar (momentáneo, pero a mi pesar) que, aunque compres los billetes a través de una compañía (pongamos por caso que Spanair), si el vuelo lo opera otra (que muy bien podría ser SAS) las condiciones de la primera no tienen por qué ser válidas en la segunda; y el problema es tuyo y no de la amable señorita si llegas a facturar con dos maletas que suman 33 Kg. cuando resulta que sólo puedes llevar una de 20. En fin, como había tiempo de sobra todo tuvo solución (pagando, claro).
No tuve problema con los controladores y llegué más o menos a la hora prevista a Copenhague. El lío vino luego con los trenes; que venían todos tarde y llenos hasta arriba, de forma que tuve que dejar pasar dos (y esperar casi una hora de regalo) antes de abordar el que por fin me llevaría a Escania...
Y aquí estoy, en Suecia: donde los trenes no llegan a su hora, los conductores de autobús son bordes y suicidas, hay papeles en el suelo y la gente cruza en rojo (porque, además de suecos, también son personas). El primer pájaro que salió a mi encuentro nada más llegar fue... ¡una paloma torcaz! Espero que la cosa vaya mejorando...

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