29/10/10

Al frente

Antes de que el Talgo, subiendo hacia el noroeste, se encontrase con un frente que veía en sentido contrario, la cosa estaba bastante animada: mucho milano real, cernícalos, ratoneros, un esmerejón... Pronto luego, la lluvia; y con ella las carreras de gotas de agua por el cristal, como renacuajos persiguiéndose unos a otros (esto no es mío; es de Durrell).
Apenas han pasado veinte días, pero aquí me tenéis: de nuevo en Ourense. Entre que no creo que pueda volver ya hasta Navidad (por diversos motivos; ya os lo iré contando...), y que además se cumple (ayer) un año de la muerte de mi abuela, me apetecía pasar Todos los Santos en casa... por aquí nos vemos :-)

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