23/8/11

Un B&B en la JMJ #7

Participar en la Jornada Mundial de la Juventud le alegra la cara a cualquiera; pero son dos las imágenes que conservo en la memoria como más graciosas:
- La Plaza de Colón, para los que no la conozcan, está llena de escaleras y demás bloques de cemento donde la chavalería pasa las horas con patines, skates y BMX. Pues el jueves, durante el acto de bienvenida al Papa, pude ver cómo llegaban a gran velocidad por una calle dos, uno con su tabla y otro con su bici; y al salir a la plaza se quedaron literalmente petrificados, con la boca abierta y los ojos como platos, al ver cómo miles de peregrinos, que estoy convencido de que no sabían de dónde salían, copaban su sitio... Tras quedarse un rato mirando, mudos, se dieron la vuelta y se fueron, mirando de vez en cuando hacia atrás con la misma cara de asombro que al principio...
- Entre el sábado y el domingo, en Cuatro Vientos, me hizo mucha gracia ver también como el principal incordio, lo que peor parecían llevar gran parte de los peregrinos, no eran ni el calor de la tarde, ni el sol, ni la lluvia, ni la falta de agua ni el frío de la noche; sino los montones de saltamontes y de pequeños escarabajos tenebriónidos negros que bullían por doquier. Viendo las reacciones exageradas que vi, estoy seguro de que ni la mitad de los desmayados atendidos por los servicios sanitarios se debieron a golpes de calor.

2 comentarios:

EMNM dijo...

Sospecho que hubo un verdadero holocausto escarabajil :P

Antón Pérez dijo...

Los escarabajos aún se buscaron la vida; pero con las hormigas me temo que es otro cantar......