31/1/12

Operación Hello Kitty

... este fin de semana en Andújar no se nos ha dado nada mal, la verdad sea dicha. Aunque no se nos ha cruzado por delante del coche, al gato lo hemos visto la mar de bien; a él y al resto del cortejo de mastofauna de la zona. Pero mucho mejor que esto fue poder disfrutar de un fin de semana entre amigos y con calma, así que gracias antes de nada a Vero sobre todo, por idear el plan y ser una organizadora inmejorable; y a Jorge, Sofía y Samu, Raquel y Jaime (gracias a ambos por las fotos), porque si cualquiera hubiese faltado esto no habría sido ni la mitad de entretenido.

La verdad es que tener compañeros agradables es casi el primer requisito para bajarse a Andújar a ver linces: la historia es que el bicho no resulta especialmente esquivo, y menos ahora en época de celo, pero como para verlo hay normalmente que tirarse horas y horas parado al borde de una carretera, escudriñando con paciencia una y otra y otra vez las laderas del monte hasta que se ve moverse algo, hace falta mucho apoyo moral para no volverse majara.

Así nos tiramos toda la mañana del sábado, esperando, viendo pasar la vida... el monte estaba además especialmente aburrido en cuanto a pájaros, sin que apenas se dejasen ver buitres o águilas. Solo había petirrojos, a patadas, por todas partes... creo que cuando se lo proponen los petirrojos saben ser más cansinos que cualquier otra especie... Después de comer, vuelta al telescopio. Y un servidor, que llevaba una semana de dormir poco, sintiendo el calorcillo del sol pesar como una losa, decidió meterse en un coche a echar una merecidísima siesta...



Lo siguiente que recuerdo es alguien golpeando el cristal y llamándome, tras lo que salí atropelladamente, justo a tiempo para no ver el lince que Raquel acababa de divisar en la ladera de enfrente :-S Como en Andújar buena parte del éxito radica en estar al tanto de lo que hacen los demás, enseguida se juntaron en torno a nuestra posición las personas diseminadas por toda la carretera, todas preguntando por dónde había desaparecido el bicho. Por los telescopios veíamos otros grupos que, por su actitud de búsqueda frenética, estaba claro que habían visto escabullirse al bicho también. Y uno veía salir de vez en cuando aquí y allá grupos histéricos de urracas o rabilargos, o a las ciervas clavar la vista desconfiadas en unas matas y salir trotando luego monte arriba; pero del bicho no había ni rastro. Finalmente, los de enfrente empezaron a hacernos gestos para que nos acercásemos, y al alcanzarles nos contaron que tenían localizado al bicho, encamado en un lentisco a apenas 30 m de la carretera. Y justo a tiempo, cuando habíamos llegado...


... el bicho salió del arbusto y empezó a alejarse valle adelante, sin pausa pero sin ninguna prisa tampoco, de forma que todos pudimos verlo a placer :-) Pena que en la foto justo haya salido cortada la cara del felino.

Aquí veis la que se lió en apenas unos momentos; aunque sí he de decir que todo el mundo fue la mar de respetuoso con el lince y con los demás, cosa que es muy de agradecer. No lo dije en alto, claro, pero el bicho me dejó un tanto frío: un machote tan corpulento que casi parecía gordo, caminando despreocupado tan cerca de la gente... me daba más la impresión de ser un bicho de zoo que otra cosa. En fin, todos los que venían conmigo suplieron con creces mi falta de entusiasmo, así que no hay caso.

Más relajados ya, después de ver al bicho; de repente (o tal vez por eso) la tarde se animó extraordinariamente: entre grupos de ciervos y gamos, mis primeros muflones Ovis orientalis musimon, dos machazos impresionantes de cuernos retorcidos. Bajando luego a la presa del río Jándula otro bimbo con pelo: cabras montesas Capra pyrenaica. Y chovas piquirrojas, un búho real... Y volviendo ya al alojamiento por la noche, un encuentro fortuito en la carretera con el bicho que más ilusión me hizo con diferencia: un lirón careto Eliomys quercinus, realmente adorable.


El domingo, antes de volver con la calma a Madrid, con los deberes hechos, tuvimos tiempo de dar un paseo despreocupado por la bonita zona del Encinarejo; tiempo de ver un puñado de martines pescadores y de escuchar el cacareo nupcial del águila imperial ibérica, llenando el aire. Lo dicho, un fin de semana para recordar. Y todavía me queda darle las gracias a Javi, experto en la zona, que aunque no vino nos dejó unas indicaciones tan precisas que era casi como llegar a mesa puesta. Con amigos como los que tengo, lo difícil sería no ver cosas...

30/1/12

AniBotánico 2012

Pues ya estoy de vuelta de Andújar, donde no se nos ha dado mal del todo :-) Pero, por hablar de lo que he hecho con orden y por dejaros por la intriga (y por conseguir de mis compañeros alguna foto) voy a empezar hablándoos del viernes por la mañana. Viernes festivo (traslado de Sto. Tomás de Aquino desde el sábado) en que contaba con recuperar algo de sueño, pero que por estar en el despacho equivocado en el momento equivocado me tocó madrugar algo más que de costumbre.

Hacía falta alguien con acceso a las llaves del Departamento para bajar por la mañana el material que se usa en la estación de anillamiento de esfuerzo constante del jardín botánico de Ciudad Universitaria, y ese alguien resulté ser yo. Tampoco puedo decir que me amargase mucho, ya que llevaba sin tocar pluma desde el trabajo de campo de verano y ya lo echaba algo de menos...

Entre vuelta y vuelta a las redes aprovechamos para ir vaciando las cajas nido del material del año anterior (ya que, como podéis ver en la foto, los gorriones molineros suelen pecar de entusiasmo al rellenar las mismas), anotar las que hace falta sustituir y en general dejarlo todo listo antes de que los bichos comiencen a criar otra vez.

Un petirrojo recién sacado de la red. Ya traía la anilla de casa, como podéis ver; en estos sitios donde se anilla con regularidad enseguida aparecen asiduos de las redes...

Un mito, que se ve minúsculo entre mis dedazos, a pesar del interés que puso por comérselos...

Y mi primera capirota del año... y tal vez la única, ya que creo que el año pasado cerré el cupo de trabajo de campo de mi tesis. En fin, ya veremos lo que nos depara 2012...

28/1/12

Pelo y pluma

Como podríais suponer, avezados lectores, este fin de semana tampoco me pilláis en casa y esta entrada la he dejado programada, jeje :-p Aunque el destino de este se sale un poco de nuestra línea habitual y se asemeja más a los viajes grupales a Monfragüe: pues somos nada más ni nada menos que siete los que a estas horas estaremos apostados en alguna pista de tierra de Andújar, a la espera de que algún lince encelado, y por ello menos receloso, se deje ver; esperemos que lo suficientemente bien. Esperemos, porque a mí ya sabéis, o deberíais saber, que aunque ascos no le hago a nada me tira mucho más la pluma que el pelo; y de hecho si me diesen a elegir entre tacharme el gato este o alguno de los pajarillos que me quedan por ver en España, no iba a dudar ni un segundo al responder. Así que más le vale al bicho portarse bien, para que así ahora que leéis esto podamos estar ya nosotros entretenidos con las águilas imperiales, las perdiceras, los buitres negros y demás bichos bonitos de Sierra Morena... a la vuelta os lo cuento.

27/1/12

¿¡A qué esperas?!

Existe la posibilidad de que el próximo jueves 9 de febrero se proyecte en Madrid PhDComics: the movie. Y digo “existe la posibilidad” porque, si no se confirma un número mínimo de posibles espectadores, la proyección no tendrá lugar. Que emitan esto y tú te lo pierdas es de tontos, pero que no lo emitan y yo me lo pierda por culpa... eso no tiene perdón ¬¬. Así que ya estás enterándote aquí de cómo hacer tu reserva; y apura, a ver si te vas a quedar sin entrada...

26/1/12

El orden de las cosas

Con preocupante regularidad, ayer mismo sin ir más lejos, en Argüelles nos despertamos con el barrio empapelado de propaganda de diversos grupos de corte xenófobo y totalitario. Me produce mucha pena ver que hay gente (ojalá que sean menos de los que parecen) que basa su visión del mundo en el odio a parte del mismo; pero lo que no admito ni disculpo en modo alguno es que pretendan alardear también de católicos. Demasiado ha sufrido y sufre ya la Iglesia en este país por culpa de causas políticas que han pretendido hacerla propia, sin entender que la llamada a la santidad de Cristo es universal; que, como dice San Pablo (Gálatas III, 28) ya “no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer; ya que todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.

El mensaje evangélico es radicalmente opuesto a toda consideración de que haya gente de primera y de segunda. ¿”Los españoles primero”? No, hijo, no; lo primero es (cfr. Mateo XXII, 38-39) amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente. ¿Y después? Pues después amar al prójimo como a uno mismo. Y todo el que defienda otra cosa no predica a Dios, sino al demonio.

25/1/12

De exámenes

Además del tema de las prácticas, la asignatura de Vertebrados me ha permitido vivir una nueva experiencia: la de atender exámenes. Menudean esta semana anterior a la apertura de la quincena de controles los exámenes de prácticas; y de prácticas era el de estos días: dos peces, un anfibio o reptil, un cráneo de micromamífero y dos huesos a identificar con las claves que han estado manejando a lo largo del cuatrimestre durante una hora. La verdad es que tampoco ha supuesto mucha trabajo, porque cada alumno tenía muy claro lo que había que hacer y una combinación de ejemplares única, así que era casi imposible que pudieran copiar nada... ¿qué haré la primera vez que pille a alguien copiando? ¿Retirarle la hoja y romperla en sus narices? ¿Ponerme colorado y mirar al techo con cara de circunstancias, como un profesor que tuvimos en el colegio, diciendo en voz alta “la menos que no se note”? A saber... vosotros, ¿qué me recomendaríais?

24/1/12

Decepción palentina

La Nava estaba staked-out, pero aún así todos dippeamos estrepitosamente... (¿qué de qué estoy hablando? Nada, cosas de frikis...). En fin, fastidia bastante chuparse un día seis horas de coche para al final no ver un bicho muy raro que parecía cantado, pues durante tooooda la semana viéndose a la misma hora en el mismo sitio... El lugar era la laguna de La Nava, en Palencia; y el bicho un ánsar chico Anser erythropus, con diferencia la especie de ganso más rara de Europa, con muy pocas citas en España. Total, que allí fuimos el domingo Javi, Raquel, Vero, Sirin y yo mismo; y de allí nos fuimos sin verlo, nosotros y otras doce personas (y otro perro, jeje) que iban a lo mismo. La laguna no es que sea muy grande, pero los puntos de observación que hay no permiten verla demasiado bien, y además había por los sembrados de la zona grandes grupos de gansos a distancias imposibles que no llegaron a dejarse caer por el agua en todo el tiempo que estuvimos allí.

La zona, en cualquier caso, está curiosa. La Nava, junto con Boada y Pedraza, es una de las lagunas importantes de Tierra de Campos, que destaca tanto por las cifras de gansos invernantes como por ser uno de los lugares de stopover (paradas de abastecimiento que realizan las aves en migración) mejor conocidos del carricerín cejudo Acrocephalus paludicola, una especie de pajarillo muy amenazada. Precisamente para estudiar mejor esta especie existe en la laguna la trampa Helgoland de la foto de arriba, la única instalada en España. Una Helgoland es una especie de embudo de redes, dispuesto en estructuras de vegetación lineales, que canaliza el flujo de avecillas migrantes hacia un fondo de saco donde se las captura.
Aunque el día estuvo en su mayor parte plomizo al menos no hubo nada de niebla, niebla que según los foros tanto fastidió a las personas que se acercaron hasta la laguna el día anterior. Y a media tarde salió decididamente el sol, justo en el momento en que un gran grupo de gansos venido de un sembrado entró a beber a la laguna de La Güera, frente a la que estábamos apostados esperando infructuosamente al chico...

... y el chico no apareció, ni entonces ni luego. En cualquier caso, el día estuvo la mar de bien: sin frío, en buena compañía y con muchos bichos que no son en absoluto frecuentes: esmerejones, garcetas grandes, ánsares caretos, barnaclas cariblancas... pena que una pequeña decepción dé un poco al traste con un día por lo demás muy bien aprovechado. Una lección, para no enfocarse demasiado en el vicio y seguir disfrutando del campo tal cual es.

22/1/12

JG

Estamos últimamente que no paramos: hace una semana a estas horas andábamos por Galicia adelante, y hoy si Dios quiere cuando esta entrada se publique estaremos de nuevo Javi y yo de viaje pajarero por España adelante (pero bien acompañados esta vez). Y ya que al bueno lo tengo hoy yo, os dejo a vosotros con un recopilatorio de los mejores momentos de otro Javier Gómez al que no sé si recordáis, estrella indiscutible de La Sexta en sus inicios...

Javier Gómez

21/1/12

Un bimbo en el Manzanares

Aunque en Madrid no haya playa, no por ello deja de haber gaviotas; y si seguís con regularidad este blog seguro que ya me habéis oído hablar en ocasiones de las decenas de miles de gaviotas reidoras Larus ridibundus y sombrías Larus fuscus que visitan el centro peninsular, comiendo en los vertederos y descansando en los embalses de la Sierra y otras zonas húmedas de la región. Por el Manzanares se dejan caer bastantes, y el nuevo parque de Madrid Río es un lugar ideal para verlas y practicar cómo distinguir especies y edades.
Así que ayer después de comer nos acercamos Javi y Vero a dar una vuelta junto al Manzanares, a la caza de lo que se dejase observar. Y llegando a la zona de la foto de arriba, a la altura del Parque de La Arganzuela y del puente de Praga, nos encontramos con nuestro objetivo oculto (porque no solemos dar puntadas sin hilo, jeje)...

... que no era nada más ni nada menos que un ejemplar de primer invierno de ¡gaviota de Delaware Larus delawarensis! ¡Y otro bicho nuevo para la lista; empezamos bien 2012! :-D Esta es la especie de gaviota americana que con más frecuencia se deja caer por Europa, hasta el punto de que en España ya no se la considera rareza. En cualquier caso no es en absoluto abundante, y mucho menos en el interior. El bicho (que sabíamos llevaba tiempo por la zona, aunque no su localización exacta) no es tan bonito como los adultos de su especie, pero se portó tan bien con nosotros que hasta la foto de arriba, tomada a través de los prismáticos, salió medianamente bien.

Y no era el único bicho interesante, ya que había más cosillas raras por Madrid, como la gaviota cabecinegra Larus melanocephalus de segundo invierno de la foto, o un par de gaviotas patiamarillas Larus michahellis. Parece mentira poder disfrutar de todo esto a un paseíllo de casa...

20/1/12

Ciencia cotorril

Esta semana acabaron las prácticas de Vertebrados (con esa de las egagrópilas que tanto me gusta), y con ellas mi docencia de la asignatura; aunque creo que me toca el martes que viene vigilar el examen de prácticas. Así que para completar mis 60 horas anuales, y a despecho de que meta el hocico todo lo que me dejen en las prácticas y seminarios de ZAVT, me he cogido este año una asignatura distinta: Biología Experimental Especializada, lo que se conoce en la Facultad como “el Proyectito”. El objetivo de la asignatura es conseguir que los alumnos pongan en práctica de manera autónoma los conocimientos adquiridos a lo largo de la especialidad, realizando en grupo un proyecto de investigación en el que los profesores deberíamos meter las narices cuanto menos mejor. Yo colaboro en el proyecto de Eduardo de Juana, el presi de la SEO, jeje; y el proyecto consiste en estudiar las variables que mueven a las cotorras argentinas Myiopsitta monachus, cada vez más comunes en la capital, a instalar sus nidos en determinados parques y árboles y no en otros. Y como dos de los tres alumnos son viejos conocidos (qué casualidad, ¿no?), seguro que nos lo pasamos bien. Ayer tuvimos la reunión inicial; deseando estoy ya seguir con el tema en cuanto acaben estos los exámenes...

19/1/12

"Ya lo ven..."

... como hoy no se me ocurría nada sobre lo que escribir, recurro a uno de los referentes culturales de mi generación:

18/1/12

Ai, ai, se eu te pego... (GTT2 y II)

Situado al fondo de la ría de Pontevedra, y resguardado por la mole de la isla de Tambo, el intermareal que se extiende entre Poio y Combarro fue nuestro primer destino del pasado domingo. A lo largo del día el frente que se dedicó a sembrar lluvia y nieves por España adelante nos mojó muy poco y nos entretuvo dejándonos paisajes con claroscuros impresionantes. Al poco de estar revisando la zona, Javi se encontró con un grupo de negrones comunes, entre los que cantaba algo más raro...
... y no, no era el deglandi que justificó en su día el viaje, al que ni nosotros ni nadie ha vuelto a ver el pelo (o la pluma); pero sí que era un bicho bastante raro: un macho de primer invierno de negrón careto Melanitta perspicillata. Como el bicho estaba lejos y aún le faltaban un par de Petit suisses pues no luce allá muy espectacular, aunque sea Javi el fotógrafo; así que os enlazo una foto de un macho adulto. Aunque ya habíamos visto esta especie en el GTT1, el bicho de Poio es la primera rareza que encontramos nosotros (gracias al ojo de Javi, claro, que si es por mí...), sin que nadie nos lo diga, así que nos ha hecho especial ilusión :-) Y nadando por allí estaba también un macho precioso de pato havelda Clangula hyemalis, nueva para España para mí y nueva sin paliativos para Javi, así que la mañana no podía empezar mejor.

Y de allí a la bahía de A Lanzada, donde como ya os dije del negrón no había ni rastro. Aún así, y por si las vistas no nos bastasen, nadaban por allí colimbos grandes y árticos, y un simpático grupete de unos diez delfines mulares; lo suficiente como para tenernos entretenidos.

Entretenidos también con los cormoranes moñudos Phalacrocorax aristotelis que teníamos delante; que como veis hacen honor a su nombre. Tras comer algo, dedicamos la tarde al otro lado de la bahía: a todo el complejo intermareal que se extiende desde O Grove hasta Cambados. Gaviotas canas, barnaclas carinegras... más bichos chulos que sumar a la lista del viaje.

Y volviendo con la calma a Santiago, hubo tiempo de sobra para un último momento de revival: para parar en el puerto de Portonovo, donde tanto paseé de chaval cuando veraneábamos en la playa de Montalvo. Donde vi mi primera gaviota anillada, en septiembre de 2001: una patiamarilla juvenil que venía ni más ni menos que de las islas Medas, en el otro extremo de la Penísula.

La parada tuvo premio además, pues dentro del propio puerto, entre un puñado de alcas, nadaba este precioso arao común Uria aalge, tan bien retratado que os imagináis que no fui yo el fotógrafo...

... me deja sus fotos, saca los bichos para mí, me lleva de un lado a otro, me aguanta mis múltiples lloros sobre todo... desde luego, Javi; no sé qué sería de mí sin ti :-)



Y bueno, para no acabar esto con tanta lagrimilla emocionada, vamos con un poco de banda sonora:

Quitad al Michel Teló del vídeo, ponedme a mí en traje y hablando de parásitos de la malaria aviaria y yo, la defensa de mi tesis, me la imagino más o menos así...

17/1/12

Assim você me mata (Galician Twitching Tour GTT2 I)

Por circunstancias personales previas al viaje, y porque fue con diferencia la canción que más veces repitieron en la radio durante el fin de semana, el éxito de Michel Teló queda proclamado banda sonora indiscutible del GTT2...

Esta edición, casi tres años después de la primera, constó solo de dos días, pero al tener menos objetivos inexcusables en la agenda pudimos tomárnoslo de una manera mucho más relajada. Tras aterrizar en Lavacolla, desayunar y recoger el coche de alquiler, salimos camino de la playa de Nemiña, en Muxía. Allí, esperándonos delante de los telescopios de Xavi Varela, Mario Alonso y Toño Salazar (por lo que no fue "muy difícil" dar con ella), estaba la estrella del viaje: “Barrilete Gull”.
Pese a su nombre, en la foto de Javi veis a Barrilete Gull entrenando para estar en forma en primavera, cuando le toque volver a América. Y es que “Barrilete Gull” es una gaviota argéntea americana Larus smithsonianus adulta, que lleva varios inviernos dejándose ver por la misma zona. El problema es que no ha sido hasta este año en que se la ha identificado como lo que es, pues si bien los ejemplares juveniles típicos de esta especie son bastante distintos de los de cualquier especie europea, la mayoría de los adultos, salvo los que cumplen todos y cada uno de los requisitos que debe cumplir una argéntea americana de libro, son imposibles de identificar en Europa como tales. Y este es probablemente el primer ejemplar adulto que se puede identificar con seguridad como tal en todo el continente. Si queréis saber más del tema, aquí os lo explican con mucho mayor detalle.


Pero he de confesaros que, si bien disfruté del bicho, que puso todo de su parte para que pudiésemos ver el característico patrón de todas sus primarias, me ha dejado un pelín frío; supongo que porque me ha pillado “demasiado pronto”, demasiado verde aún como para deleitarme con todos los pequeños detalles que lo hacen único, al contrario que los que estaban allí con nosotros. Así que le agradeceré enormemente a Xavi Varela que fuese tan amable de indicarnos la zona, en los campos por encima de la playa que veis en la foto, por dónde se movía un pajarete que me hizo mucha más gracia (eso y que nos invitase a un café; la verdad es que da gusto ver que gente que uno solo conoce por sus blogs y demás son luego tan majos en persona).


Y después de currárnoslo un poco, lo que siempre le da más emoción al asunto, Javi localizó en el prado recién segado de arriba al bicho de su foto: un ejemplar de escribano lapón Calcarius lapponicus, especie propia de la tundra ártica que inverna en las costas del mar del Norte y en las estepas de Europa Oriental y Rusia, aunque algunos se dejan caer cada año por España.


Con el cupo de rarezas del día más que satisfecho, no nos importó demasiado no dar con los bisbitas de Richard Anthus richardi que solían verse también en los prados del escribano (bueno, a mí sí me importó algo más, que Javi ya se los había tachado antes...); ni no localizar en la sauceda de playa de Mar de Fóra (Fisterra, en la foto) ninguno de los hasta cuatro mosquiteros bilistados Phylloscopus inornatus que han llegado a salir a la vez allí este otoño. Y nos alegramos mucho más al anotar ambos en Corcubión al arao común Uria aalge en nuestras listas españolas.


La lluvia, que nos dio la lata durante todo el día, se acercó a presentarnos sus respetos ya cuando fuimos a dormir a Santiago, sicut fur in nocte, sin avisar a nadie (ya lo siento, pero ni las horas ni el tiempo de sueño aconsejaban grandes fiestas). Cena y a dormir corriendo, que quedaba mucho (¡todo un día!) por delante...

15/1/12

Pequeña prepublicación batracia

Supongo que a estas alturas seguiremos Javi y yo de pajareo por la costa adelante, si no se nos ha comido ninguna orca. Para teneros entretenidos, os enlazo esta entrada de otro blog que encontré hace unos días, donde explican de una forma muy didáctica algo que es casi tan complicado de entender como fascinante: el origen de toda una serie de variedades de rana verde europeas originadas mediante un proceso de hibridación particular de otras especies conocida como kleptogénesis... hala, ya tenéis para echar la mañana estudiando los dibujitos.

14/1/12

Twicheo pro

Si os contaba ayer la historia de mi primer viaje de pajareo friki no era solo pensando en el pasado, sino también en el futuro, jeje: si Dios quiere, a estas horas en que esta entrada prepublicada se hace visible, Javi y yo estaremos volando a Santiago de Compostela. Allí, coche de alquiler, y un fin de semana de pajareo salvaje de playa en playa. El premio gordo sería ver en A Lanzada el negrón aliblanco del que os hablé hace unas semanas; aunque no lo tenemos nada claro, ya que hace varios días que nadie lo ve. En cualquier caso algo más encontraremos que haga que el viaje valga la pena, aunque solo sea porque aquí no hay playa...

13/1/12

Recuerdos de A Frouxeira

Al hablaros en Navidad del lío que se traían entre manos en Valdoviño con el nivel de agua de A Frouxeira (culebrón que todavía sigue sin resolver), me acordé de la primera vez que fui a dicho humedal, el 19 de febrero de 2005... un día grande. Por aquel entonces, recién terminados los exámenes del primer cuatrimestre de 3º de carrera, yo no sabía lo que era un twitcher, pero sí tenía muy asumido el concepto de enhuertar a alguien con coche para que me llevase a ver bichos. Ese invierno hubo una pequeña invasión de moritos Plegadis falcinellus, que venidos del sur de la Península se dejaron ver por todo el norte, donde no son nada frecuentes; y yo, que sabía por Internet que había un grupo de 3 o 4 en A Frouxeira, removí Roma con Santiago para conseguir vender en el Colegio Mayor que teníamos que ir fuese como fuese. No sé cómo logré maquillar el plan para que resultase apetecible (supongo que hablando de cocoteros, 30º C o historias así), pero el caso es que acabamos subiendo unos cuantos en una furgoneta. Nada más llegar, y circulando por la carretera junto a la laguna que ahora está inundada, pude ver ya revolotear los moritos, para inmenso placer mío :-) Estaba allí un pajarero (Antonio algo, que se suele mover por la zona) gracias al que pude colmar mi felicidad por segunda vez en una sola mañana cuando me dejó mirar por su telescopio, pues era también mi primera vez. Allí debí de estar embobado un buen rato, alucinando con los detalles de los moritos, de los ánades frisos (otra especie que me taché ese día, ya veis qué nivel tenía de aquellas...) y de unas espátulas que había posadas en una islita... Cuando ya los menos comprometidos del grupo habían pasado de nosotros y se habían largado con la furgoneta (llovía, jeje) a ver la playa y los alrededores, Antonio nos propuso acercarnos con su coche al cercano embalse de As Forcadas, donde integrada en un grupo de porrones nadaba mi primera “rareza oficial”: una hembra de porrón acollarado. La verdad, lo confieso ahora, es que tantas ganas tenía de ver una rareza por primera vez que creo que ni siquiera llegué a distinguirla cuando me la enseñó, entre el grupo de patos que se movían y zambullían en el quinto pino... menos mal que luego vino Martiño a salvar los muebles.

12/1/12

Pipas con plumas

Curioseando fotos de aves hace un par de días, me encontré con una foto bien peculiar de una havelda (a estas alturas ya no tendría ni que enlazarlo, pero bueno). Original básicamente porque el pobre bicho en cuestión estaba ¡medio fuera de la boca de una orca! Seguí indagando en el tema, y me encontré con esto que os enlazo y os resumo: mientras hace unos días un grupo organizado de una empresa de viajes naturalistas estaban en un puerto de las islas Shetland, al norte de Escocia, descubrieron un grupo de orcas vagueando a escasos metros de la orilla; especie que es relativamente frecuente en aquellas aguas, donde se sustenta a base de salmones, bacalaos y otras especies “de pescadería” del mar del Norte. El caso es que dos de las orcas, más por matar el tiempo que por otra cosa, como quien come pipas, empezaron a perseguir a las aves marinas que por allí nadaban (básicamente haveldas y araos aliblancos), ajenas al peligro. Y entre que las aves estaban confiadas porque esto no es un hecho en absoluto frecuente, y que además son bichos a los que desde el agua les cuesta despegar, pues las orcas se lo pasaron en grande... Más fotos en el Facebook (en abierto) de Shetland Wildlife, la empresa a través de la que unos pocos afortunados se encontraron con este espectáculo.

10/1/12

2012 entre sonrisas

Tras pasar dos semanas alejado de la Facultad uno se siente siempre al volver un poco perdido; y es que hay tantas cosas que hacer que lo que más tiempo lleva es aclararse y saber por dónde empezar. He tenido la suerte en cualquier caso de que todavía quedaba una pequeña remesa de muestras de currucas de este verano por analizar, con lo que he echado un buen rato en el laboratorio, la mar de entretenido. Tras estos meses en Edimburgo de trabajo puramente intelectual, analizando datos y escribiendo, se agradece enormemente volver a tener las manos ocupadas y la cabeza algo más libre.

Además, y como si estuviese planeado para hacer más suave la reincorporación, he tenido hoy prácticas de Vertebrados: de mamíferos esta vez. Como los alumnos ya me conocían del último día antes de vacaciones han estado hoy algo más sueltos y comunicativos, y me lo he pasado bastante bien. Es una pena que solo me quede ya una clase con ellos y no poder así coger la misma confianza que con el grupo del año pasado... me los crucé hoy en el pasillo, mientras esperaban para entrar en una asignatura de 5º (¡qué mayores! :-) ), y sus sonrisas sinceras de saludo le pusieron la guinda a un día que creí iba a ser mucho más horrible... yo encantado de empezar así el año.

9/1/12

Recopilatorios de 2011

Los blogs se llenan estos días de listas de los mejores libros, las mejores películas, los mejores momentos... del año del que ya nos separan nueve días. Yo no voy a hacer ninguna lista, pero si tenéis un rato sí os recomiendo que os paséis por la galería de las cien mejores imágenes de arte urbano (aunque sean 103). No sé si es mi favorita, ya que varias podrían serlo; pero la 65 me ha gustado especialmente... ¡ains! El mundo derrocha genialidad y belleza, y yo mientras haciendo PCR's...

7/1/12

Cuando menos es más...

Recién llegado a Madrid de Edimburgo, el metro estaba lleno de carteles de una nueva autopromoción, en la que se defendía que, para lo que cuesta el billete sencillo (1,50 € en la zona centro) y en comparación con otras ciudades, Metro de Madrid podría considerarse el más barato...

... y recién llegado a Madrid de Ourense, me encontré con que por todo el suburbano dichos carteles habían sido saboteados en mayor o menor medida: muchos señalaban acertadamente que, en comparación con el salario mínimo interprofesional de los distintos países, nuestro metro destacaba como de los más caros. Otros, directamente, se metían con menor (o mayor, jeje) gracia con nuestros queridos gobernantes. En algún momento de esta semana se me ocurrió hacer una serie de fotos de estos carteles, pero por suerte la prensa me ha evitado llevarme ese trabajo...

6/1/12

Lagunas desiertas

Muy buenas, queridos niños y niñas; ¿os han traído muchas cosas los Reyes? Seguro que sí :-) Mi intención ayer fue la de ir a buscar mi regalo al campo, pero no pudo ser. Había quedado con Mario para salir a bichear un rato y aprovechar así para vernos, y ya que no teníamos ninguna preferencia en especial pues sugerí que nos pasásemos por la laguna de Meco, a ver si conseguía tacharme las agachadizas chicas Lymnocryptes minimus (una limícola escasa y de hábitos muy reservados, que me había dicho Javi que era relativamente fácil de ver allí) y empezar así bien el año pajarero. Dicha laguna, situada en un polígono industrial junto a la cárcel de Alcalá-Meco, se formó no hace muchos años como consecuencia de los movimientos de tierras asociados a la construcción de dicho polígono; y enseguida se llenó de vegetación y de bichos, siendo por ejemplo el único lugar de la Comunidad donde crían las gaviotas reidoras o los fumareles cariblancos. Sin embargo, al carecer de momento de toda protección, cualquier decisión de ampliar el polígono podría sepultarla bajo asfalto y hormigón...

La historia es que, una vez metidos en harina, resultó que la laguna ofrecía bastante menos de lo que esperábamos. No es muy cómodo controlar qué se mueve en ella, porque las orillas están llenas de vegetación y hay que observar desde un terraplén algo alejado; y además acusaba mucho todo el tiempo que lleva son llover por aquí, por lo que tenía muy poco agua y menos bichos :-/ Por intentar salvar un poco el día en lo campestre fuimos de allí a las lagunas de Velilla de San Antonio, una zona del Parque Regional del Sureste donde solo había estado una vez (también con Mario, cuando este blog todavía no existía). Y allí sí que había toda el agua del mundo, pero de los bichos ni rastro. Será el invierno que viene raro, o algo que tengan las lagunas; el caso es que nos tiramos la mañana sin enfocar apenas nada. Pero bueno, el objetivo principal del día, que aunque no lo parezca era ver a Mario, quedó sobradamente cubierto... yo me quedo contento con mi regalo.

5/1/12

El Oso (sin madroño)

Hay que aprovechar estos días tan soleados y templados para escaparse al campo, antes de que la lluvia, el frío y la vuelta a la Facultad aconsejen estarse tranquilitos y bajo techo. Así que ayer fui con Alberto a la laguna de El Oso, humedal de mediano tamaño sito junto al pueblo del mismo nombre, en la comarca de La Moraña (Ávila), poco después de rebasar desde Madrid la Sierra. Es un humedal donde se juntan buenos números de gansos y grullas en invierno, además de otras cosillas también interesantes. Y para convencer a Alberto de decantarnos por ese y no otro destino no necesité mucho más...

... aunque, evidentemente, yo me callaba parte de la información; que era que mi principal interés para ir allí estaba en añadir el pegote de la foto de arriba a mi lista de aves vistas en España. El pegote, medianamente reconocible como un ganso porque está junto a otro algo más enfocado, es en realidad un adulto de ánsar campestre de tundra Anser fabalis rossicus, que lleva tiempo viéndose por allí. Este ganso (que había visto en 2010 en Suecia) se contaba por miles en la Meseta Norte en invierno a lo largo de buena parte del S. XX, pero después la especie comenzó a invernar cada vez más al norte, siendo ahora una rareza en nuestro país.

Todo lo contrario de lo que ocurre con el ánsar careto Anser albifrons (el pegote del centro), una especie antaño bastante escasa en la Península que se está volviendo cada vez más frecuente; aunque todavía es lo suficientemente rara como para alegrarle a uno el día cuando lo ve :-)

Y bueno, tras torturaros con las dos ¿fotos? anteriores os pongo una imagen algo más agradecida de una hembra de cernícalo vulgar Falco tinnunculus. Porque, como vimos los gansos raros relativamente rápido, pudimos entretenernos a gusto luego con las especies más comunes, que no menos atractivas: gangas ortegas, aguiluchos pálidos, silbones europeos... un poco de todo. Y así pasamos la mañana. Tras engullir un bocadillo en Sanchidrián, decidimos volver a acercarnos al agua más cerca de la ciudad...

... y tras pasar los montes de nuevo tirando de N-VI (por disfrutar de las vistas, que el túnel de Guadarrama es mucho más aburrido... y más caro) nos dedicamos a ver morir el día junto al embalse de Santillana, en Manzanares el Real, mientras nubes de miles de gaviotas se preparaban para pasar la noche. La verdad es que en días así uno echa de menos que en invierno haya tan pocas horas de luz.

4/1/12

Blanca (y negra) Navidad...

Vuelta a Madrid, y vuelta a la cultura. Quedé ayer por la tarde con Sonia, y como a ella le gusta hacer fotos, pues nos fuimos a una exposición donde las fotos ya estaban hechas, jeje. Y ninguno de los dos le teníamos demasiadas ganas, pero a falta de ideas mejores... La muestra en cuestión era esta: “Recuerdos de Navidad”; una colección de fotografías y documentos que reflejan el ambiente navideño de la capital en tiempos pasados, mayormente de la postguerra. Como comentaba la gente en El Mundo, mucha sensación de frío, y de que ya no caen nevadas como las de antes (ninguna pena, por cierto). Y curioseamos a gusto las facturas de compras de juguetes para distintos hospicios, preguntándonos por qué un tercio del presupuesto se lo llevaban tres balones “de verdad” para los mayores de quince años, si con ese dinero podían comprarse “un pato, un cubo y una pala” en cantidad para las niñas de 3 a 15... qué injusta era la vida ya de aquellas. En fin, una muestrita tan pequeña que se ve en media hora, por lo que si el Archivo Regional de Madrid os pilla de paso (calle Ramírez de Prado, 3; en Delicias) no dejéis de entrar.

3/1/12

Despedida y regreso

3 de enero, ya de vuelta en Madrid, tras casi dos semanas que se me han pasado en un suspiro. Y me alegro, no porque lo haya pasado mal, ni mucho menos; sino porque durante estos días solía aburrirme mucho, así que se ve que este año me he organizado mejor :-)
El propio día de fin de año subí hasta Coruña a ver a JaviR, disfrutando de nuevo de la alta velocidad gallega. Un día trascurrido de cafetería en cafetería, escapando de la llovizna tan fina como persistente; con breves pausas para buscar regalos navideños y perseguir de un lado a otro por el puerto un alca muy poco dispuesta a colaborar (y comprobar, cuando la “arrinconamos”, que efectivamente era un alca, y no un arao). A lo largo del fin de semana estuvieron también con nosotros mi hermana Alda, mi cuñado y mi sobrina: el bicho, con casi once meses, ya gatea que se mata, y casi se pone de pie, y casi habla, y tiene a todos embobados menos a su tío más joven, que está descubriendo ahora lo que es ponerse celoso de un bebé...

Y poco más han dado de sí las vacaciones; ya bastante ha sido. Vuelvo con ganas, con ganas de veros y casi casi de ponerme a trabajar duro. Ganas de empezar bien el año, ciertamente. Que duren.

2/1/12

Balance pajarero de 2011

Esta mañana al salir a la calle un pequeño grupo de palomas alzó el vuelo; más creo yo por aburrimiento que por alarma real... en fin, no vamos a pedirle a todos los años que sus “primeros pájaros” tengan tanto valor simbólico.

Tercer año consecutivo de balance ornitológico anual: el primero fueron cuarenta y cinco las especies nuevas (!), el segundo “sólo” veintidós y este que acabó el sábado solo cinco, sin comillas ya. ¿Una palabra que resuma el año? Vagancia. Si no he salido más al campo ha sido porque no me ha dado la gana, no porque no haya podido; así que nada de quejarse por los escasos frutos, que la culpa es toda mía. Excusas las he tenido de mil colores, pero excusas al fin y al cabo.
En cualquier caso, sí he aprovechado lo poco que he salido; y sobre todo lo he disfrutado mucho. El primer bimbo del año, la cerceta aliazul Anas discors de Manjavacas vino de la mano de Javi, cómo no, al que tantísimo debo en estos cinco años largos en Madrid. Bonito y curioso bicho, aunque solo lo vimos de lejos: toda una rareza americana en el centro de la Mancha. Ese día vi también un flamenco enano, pero como es una especie que huele un tanto, y no a flores, la tengo en cuarentena... El segundo fue tal vez el que más ilusión me hizo, por lo completamente inesperado y porque el bicho, sin ser una rareza, no es en absoluto abundante en España: me refiero al vencejo cafre Apus caffer del Salto del Gitano, que vi en la cuarta visita del año a Monfragüe.

Las otras tres nuevas especies cayeron durante la estancia en Escocia: primero el charrán ártico Sterna paradisaea mientras recorría con Jaime y el resto de su grupo de visitantes la isla de Skye, y luego el pato havelda Clangula hyemalis y el arao común Uria aalge en sendas visitas a Musselburgh, “a un paso” de casa. Las grandes decepciones anuales hablan también con acento escocés, empero: de Gran Bretaña me volví sin ver ni piquituertos escoceses Loxia scotica, ni lagópodos escoceses Lagopus lagopus scotica ni gansos escoces... no, piquicortos :-) Anser brachyrhynchus; “supuestamente” los más abundantes de Escocia. Y en España, un año más sin búhos campestres, alzacolas rojizos o cercetas pardillas; por mencionar tres de las no demasiado difíciles que se me vienen ahora a la cabeza. Días quedan por delante: a ver cómo respondo yo...

1/1/12

Año nuevo, la lucha de siempre

2011, muerte digna de un año exprimido hasta el final; que si no fue mejor fue por falta de lucha.

2012: 365 días para seguir caminando hacia la meta, la Felicidad.






... y la tesis :-)