4/4/13

No iba a actualizar, pero...

... acabo de aprender una cosa (jeje; ya me puedo volver a la cama) que me ha parecido tan interesante como espero que os lo resulte a vosotros. Sabréis que los sapos son venenosos; lo suficiente como para que si un perro se come uno (a pesar de que deben de tener mal sabor; pero ya sabéis que algunos perros son más tontos que otros...) pueda morirse. Pero ese veneno está en las glándulas de la piel, de modo que la carne es perfectamente apta para consumo... si sabes cómo conseguirla. Y lo que he visto es que algunas nutrias consiguen hacerlo mediante lo que se podría llamar "técnica del guante": sólo hay que coger el sapo y darle la vuelta. Te lo comes, y dejas aparte... pues eso, sólo la piel. Genial, ¿no?

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