7/5/13

Tarifa Shore (I): un viaje (con bimbo) inesperado

 Inesperado... porque era uno que no nos esperábamos; no como otros que sí, y no acudieron a la cita... y es que, para amenizar el pasado miércoles el viaje de ida a Tarifa, habíamos programado una serie de paradinhas de las que esperábamos obtener réditos listeros. Pero aunque los bichos buscados no aparecieron, sí lo hicieron muchos otros, contribuyendo a hacer más ligero un viaje que siempre tiende a eternizarse...  ¡Tarifa está muy lejos!
 En una zona clásica para alzacola rojizo al sur de Sevilla nos comimos los mocos (tal vez no hubieran llegado aún de África, que son bichos muy tardones y perezosos), pero allí al lado, en una lagunita, nos entretuvimos con el trajín de una colonia mixta de garcillas bueyeras Bubulcus ibis  y moritos comunes Plegadis falcinellus, mientras un pequeño puñado de canasteras comunes Glareola pratincola "decoraba" el fondo de nubes.
 No es un morito el que sale junto a la garcilla, ya; sino un fumarel cariblanco Chlidonias hybrida. Pero algo había que colgar, que los moritos no se pusieron a tiro de cámara :-) Y además fue bimbo para varios de los presentes, así que...
 Después de comer, y ya en la provincia de Cái, visitamos el complejo lagunar de Espera, donde había todo tipo de bichos... menos las fochas morunas que esperábamos ver. En cualquier caso, las mejores observaciones las realizamos a pie de pista y no desde los observatorios.
 A pie de pista por ejemplo, abundaban las aceiteras Berberomeloe majalis, viviendo la vida como si no hubiera un mañana...
 También a pie de pista nos encontramos este ejemplar, aún pequeño aunque no lo parezca, de la araña más grande de Europa, la Macrothele calpeiana o araña de los alcornocales; endémica del sur de la Península.
 Y a pie de pista, en unas rodaduras de vehículo inundadas, nos encontramos de casualidad el herpetobimbo del día: decenas de sapillos pintojos meridionales Discoglossus jeanneae recién metamorfoseados, que realmente me terminaron de alegrar el día :-) El de la foto, de la forma de coloración manchada, recuerda superficialmente mucho a una rana, pero se distingue por la piel rugosa y la ausencia de palmeaduras en las patas posteriores y de tímpanos visibles.
 Éste otro, de la forma de coloración listada, ya es mucho más llamativo y fácil de distinguir. Ambos patrones de coloración son habituales en todas las especies de Discoglossus.
Una última toma de la campiña del norte de Cádiz, con el antiquísimo castillo de Fatetar en lo alto de una mota. Y qué bonito estaba todo...

No hay comentarios: