21/12/14

El blog de San Juan de la Cruz

Tras de un amoroso lance
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance...

Si San Juan de la Cruz tuviese un blog, podría probablemente titularse "Biólogo y Místico", y menudearían en él los comentarios sobre las distintas rapaces que dominan los cielos de La Moraña, la comarca abulense donde se crió. De las muchas con que nos cruzamos ayer Vero, Raquel y yo; me quedo con el lance que junto a la laguna de El Oso protagonizaron dos halconcitos* nada más llegar nosotros: arriba en el cielo, a bastante altura, un bando de lo que creo eran alondras explotó cuando ambas rapaces se tiraron sobre él. En seguida aislaron una de las avecillas, y entre los dos empezaron a lanzarle las garras y a cortarle el paso hacia el suelo y el refugio, mientras el pájaro, perro viejo, los requebraba una y otra vez, intentando sin embargo sin éxito encontrar el hueco por el que zafarse. Tras unos instantes de tensión, se sumaron a la mêlée dos cernícalos buscando comida rápida, y aprovechando la confusión causada el pajarillo se tiró como una piedra hacia una caseta rodeada de hierbajos altos, y los cuatro halcones como uno tras él. Siguió el barullo a ras de suelo, y el cambio de perspectiva nos impidió conocer el desenlace...

 Muchas rapaces y mucho frío, pero no demasiada variedad del resto, desde luego nada que ver con nuestra anterior visita; aunque no faltaron ánsares caretos y grullas para darle interés al día. Nos dieron esquinazo entre la niebla los búhos campestres después de comer, y nos volvimos a casa con las ganas de haber podido añadir una especie tan jugosa a la lista de este año que ya se nos va. Otro año con mucho campo en buena compañía.


* El pequeño tamaño, la destreza en vuelo y el hecho de coordinarse por parejas me hacen pensar en dos esmerejones, pero como una de las presentes nunca los ha visto bien y se niega a tachárselos así, pues tampoco los subo yo a la lista del viaje...

No hay comentarios: